Microrrelato recogido en la antología Microatardeceres VII, por cortesía de la editorial Diversidad Literaria de Madrid.
En un principio la obra plática se pensó y se desarrolló de manera independiente en el año 2014, con una detallada técnica de portaminas y carboncillo sobre papel, plasmando así una naturaleza con tintes surrealistas, en el que se refleja una naturaleza exaltada que empequeñece la presencia de los dos senderistas que aparecen en el paisaje. Los caracoles son los verdaderos protagonistas de la obra, teniendo una majestuosa presencia que dominan la escena. En cambio los senderistas, ante la belleza desproporcionada que acaban de descubrir, solo pueden contemplar maravillados esta inesperada naturaleza.
La obra toma como referente movimientos artísticos como el surrealismo y el romanticismo.
Diez años después, en Octubre de 2024, A. Moscardó escribió un microrrelato con el mismo título, en el que se inspira y pone palabras a su obra plástica.
Diversidad Literaria S.L. (2024, Octubre). Microatardecers VII, Caracoles gigantes. Pág. 13. ISBN: 978-84-10452-50-3
09/10/2024
Caracoles Gigantes.
2014
100 x 70 cm.
Portaminas y carboncillo sobre papel.
Movimiento artístico: Surrealismo / Romanticismo
Primera aparición en público: La noche de San Lucas. 18-10-2014. Orihuela
Abraham Moscardó da en esta obra una oportunidad para recuperar y expresar sus recuerdos, revelando así un pequeño episodio de su infancia.
En su infancia fue dado a la búsqueda y recolección del caracol, actividad que le fue inducida por su abuelo, desde entonces ha cultivado el gusto por el entorno natural de Orihuela, municipio de Alicante.
Los dos senderistas que se aprecian en la obra, perfectamente podrían ser la representación del artista en compañía de su abuelo, las conversaciones durante la recolecta no fueron largas, ni se pretendía recoger muchos caracoles, la actividad en sí era una excusa de evasión, un alejamiento del ruido de la ciudad, y un encuentro casi místico con la naturaleza más próxima.
Las recolectas del caracol eran minuciosas, había que prestar una buena atención a los detalles más nimios de la naturaleza, y estar vigilantes para encontrar las preciadas formas del caracol. Sin embargo, A. Moscardó empezó a ver cosas que no estaban en aquél lugar, y mucho menos en los detalles nimios de la naturaleza, la parte invisible de aquél entorno rural cobró forma en el mundo interior del "niño-artista". Y se formuló una pregunta que le acompañó hasta que desarrolló su obra. ¿Cabría la probabilidad de que hubieran caracoles gigantes?
Los caracoles gigantes de la obra, a parte de ser una respuesta creativa a las inquietudes de su infancia, son también un homenaje a los recuerdos, y un retorno a las experiencias vividas que ya quedaron atrás en el tiempo.
"El Arte tiene la magia de hacerte viajar en el tiempo, de devolverte los momentos más felices, e incluso de perfeccionar aquellos recuerdos que en su día fueron amargos"
Abraham Moscardó
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