jueves, 31 de diciembre de 2020

El Pescador Imposible


 El Pescador Imposible
2020
100 x 70 cm.
Portaminas y carboncillo sobre papel
Movimiento artístico: Surrealismo / Romanticismo
Primera aparición en público: Feria de Arte Contemporáneo Artist360 
22-26 de Febrero 2023, Semana del Arte de Madrid. 

Otras apariciones en público: VIII Edición Hartexpo 2023, Internacional de Arte Contemporáneo. Barcelona - L´Hospitalet. 13-17 de Mayo 2023. Exposición colectiva organizada por Anuart, S.L.

Obra publicada en REVISTART: Santirso P. (2024, Marzo). El humilde pescador. Apdo. Exposiciones Nacionales e Internacionales, REVISTART, Revista de las artes Núm. 220, pág. 36, ISSN: 1134-798 
11-03-2024

Así se hizo: El Pescador Imposible

 


Buenas tardes a todos, un gusto saludaros con ésta nueva oportunidad para reflexionar sobre los procesos creativos que he puesto en práctica en el noble arte del dibujo. La obra que aquí expongo es: "El pescador imposible", obra que realicé durante los meses de Agosto y Septiembre de éste mismo año 2020.
Esta obra podría ser una perfecta continuación del mundo onírico que se manifiesta en "Caracoles Gigantes", obra que desarrollé en el 2014. Seis años de distancia hay de una obra a otra, sin embargo, presentan temáticas idénticas, donde vemos al ser humano sobrepasado por una naturaleza majestuosa y sublime.

Ahora bien, tras ésta breve introducción, es hora de adentrarnos en el desarrollo del proyecto. Primero, voy a citar el material empleado, portaminas grosor 0,7 mm., carboncillo negro, difumino, y un papel de 100 x 70 cm., nada más. Mi filosofía artística se caracteriza por el uso de herramientas simples para alcanzar la máxima complejidad artística.
Y ahora, adentrémonos en la aventura de la técnica y en sus procesos de desarrollo, leed con atención y disfrutad.

El pescador imposible es la figura central de toda la obra, no quiero decir que vaya a ocupar el centro espacial del papel, eso no me interesaba, porque ante todo, en éste dibujo buscaba una asimetría de protagonismo en sus elementos. No será tan importante el pescador, como iremos viendo a lo largo del proyecto, ya que va a ocupar un espacio prácticamente insignificante con respecto a la naturaleza que lo envolverá. Sin embargo, el pescador será la figura central en cuanto a su presencia desde el inicio del proyecto, y en cierto modo, su ubicación será un punto de partida que irá definiendo el resto de elementos que lo rodearán.
Desde el inicio del proyecto, hasta su finalización, he tenido la compañía del pescador imposible, teniendo cada uno el sabor de su propia soledad, él, como pescador desarraigado de una naturaleza real, y yo, como dibujante inmerso en mis propias reflexiones creativas.


Si hay algo que caracteriza a éste proyecto, es el empleo constante de la improvisación, un método al que recurro con frecuencia cuando quiero maximizar la estética de los escenarios oníricos y surrealistas.
En ésta imagen decido dar forma a un pez que sale a la superficie mediante un salto, a diferencia del pescador, no he utilizado ningún referente fotográfico, el pez ha sido creado mediante la improvisación, no busquéis parecido en especies reales, aunque no descarto que lo podáis asemejar con animales acuáticos que os resulten familiares.


Detalle del pescador con el pez saltando. El enorme tamaño del pez, en comparación con el pescador, ya nos está dando indicios de lo subliminal que va a ser la naturaleza que aún está por desvelarse.


La llamaremos Flor-farola, casi desde el principio quise que éste elemento apareciese en la obra y tuviera una vital importancia. Éste elemento va a enmarcar la escena de la pesca, y su largo tallo dotará de mayor surrealismo a la obra. La Flor-farola está inspirada en los temas decorativos que pueden verse en el Modernismo, moda artística que tuvo como finalidad incorporar elementos representacionales de la naturaleza en objetos esencialmente instrumentales, fue una forma de dotar de belleza a la arquitectura y a los objetos generados en el apogeo industrial.

Aunque no os lo creáis, encajar el tallo de la Flor-farola me llevó toda una sesión de trabajo. El elemento no es que sea difícil de dibujar, pero el reto consistía en que ocupara una buena altura del papel, al mismo tiempo que su curvatura fuese visualmente lo más natural posible.


Al terminar de dibujar la Flor-farola, es cuando decido añadir una enorme mariposa. Con la mariposa vuelvo a buscar el apoyo de los referentes fotográficos, para poder acercarme con mayor precisión a la anatomía del animal.
Quería crear una anatomía detallada, pero también que invitase a la fantasía, así que la mariposa que he dibujado presenta una serie de rasgos de la anatomía realista, que combinan con otros rasgos añadidos por la invención, como por ejemplo las alas, con una representación inspirada en las vidrieras abstractas.


Detalle de la mariposa


No voy a extenderme mucho explicando cómo fui añadiendo cada elemento, como he mencionado anteriormente, todo el conjunto es una improvisación continua. El diseño de la obra iba cogiendo forma justo en el momento de retomar el trabajo, me venían diferentes ideas creativas con respecto a las que trabajé el día anterior, y tampoco predecía con qué ideas iba a trabajar al día siguiente, el proyecto, por así decirlo, se fue construyendo mediante la continua sorpresa.
Para algunos artistas, esta ausencia de predicción puede generarles ansiedad, pero para mí fue un ejercicio divertido, viéndome completamente libre de las cadenas de un proyecto planificado. Aquí se ponían en juego el azar, la progresiva invención, y lo que tenga que ser bienvenido sea. Sea cual sea el resultado, y la forma final de la obra, sólo me tenía que preocupar que el acabado del trabajo fuese impecable y seductor.

Me pareció interesante que en el mismo paisaje se jugase con conceptos como dentro y fuera del agua. Así que en una misma obra podremos ver dos escenarios, un espacio subacuático, y peces avistados en el exterior del agua. Nunca había hecho algo así, así que me lo planteé como otro desafío.
 

Detalle del pez en el interior del agua


Doy comienzo y detallo de la roca de la esquina izquierda inferior. Las rocas de gran volumen, colocadas en la parte inferior de la obra, darán consistencia y peso visual al conjunto paisajístico.


Detalle de la roca acabada


En ésta fase quise dar por concluida la parte inferior del paisaje (interior del agua), espacio donde antes se me reveló cómo debía concluir, sin embargo, toda la parte de arriba seguía siendo una incógnita hasta los días siguientes.


Detalle del interior del agua


Añado otro pez saltando a la derecha, tanto su cuerpo, como sus aletas tienen una definición circular, esto dotará de movimiento al animal, en contraposición del pez que se exhibe en el interior del agua, que al estar nadando, sólo se avista en una posición horizontal y de perfil. 
Como podemos observar en éste pez saltando, su cabeza no posee una anatomía natural, fue inspirada por el mundo de las armaduras y cascos que ofrecen los guerreros de la Era Clásica.


Detalle


¿Y ese pez que se empieza a ver con líneas básicas de dibujo? Va a ser el animal más grande del conjunto, también el más extraño y onírico, porque su anatomía se compondrá de elementos circulares. A diferencia de otros peces de la obra, no se le verá saltando del agua, simplemente está flotando, como si fuera un pez del aire y no de su elemento natural, un pez que no se pesca, tan inalcanzable como irreal, como si de un pez fantasma se tratara.
 

En ésta imagen ya vemos concluido el Pez-fantasma, compuesto por formas circulares, tal y como quise representarlo. Se me ocurrió que una de sus aletas agarrara la Flor-farola, es una manera de integrar el Pez-fantasma al resto de elementos y al propio paisaje.

Justo en ésta etapa del proyecto, se me acercó un vecino mientras trabajaba en la obra, creo que no lo he comentado antes, pero estaba pintando en el exterior, en una comunidad de vecinos en plena temporada de verano, era Agosto. El buen hombre, con palabras prudentes y sin querer interrumpir mucho mi concentración, me dijo: "Pensé que estabas pintando algo de aquí, al verte trabajar en la terraza cada día a la misma hora, pero me acabo de dar cuenta que lo que haces no lo tienes delante, estás pintando con la cabeza".

Esas fueron sus palabras exactas, "pintando con la cabeza", nunca he usado esa expresión, pero sé a qué se refiere. Cierto es que puede desconcertar el hecho de que me vean pintando en el exterior por la luz natural, o por el aire fresco de la mañana, o también para nutrirme del ambiente ue ofrecen mis vecinos, ya que durante el resto del año siempre trabajo solo. Sin embargo, no pinto en el exterior por lo que tenga delante. O quizás, de algún modo, sí que tenga frente a mí lo que estoy pintando, pero permanece invisible a ojos de quien no es artista.
El universo surrealista es todo un misterio, abierto sólo a unos pocos, y oculto para quienes sólo saben mirar el mundo desde las leyes de la realidad, por ello, mi tarea es dar forma al mundo invisible mediante obras de arte, aunque eso sí, siempre hasta donde mis capacidades alcancen. Espero ser muy capaz de poder transmitir las maravillas que se me revelan a diario.


Detalle del Pez-fantasma


A estas alturas del dibujo empieza a molestarme la posición de la barca, su ángulo y perspectiva, en comparación con la vista que ofrece el resto del paisaje, empieza a molestarme, y a percibirlo como un elemento de representación errónea. La barca ha dejado de estar en consonancia con una perspectiva creíble, así que, para enmendar ese error artístico, generé unos puntos de fuga hacia el horizonte del agua, en la imagen siguiente podemos percibir el significativo cambio que he desempeñado en la barca. 


Bajo el Pez-fantasma incorporo otro enigmático pez, el Pez-sombra, otro animal de naturaleza onírica, en el que sólo vemos la sombra de un pez, pero sin estar presente el pez corpóreo que debería proyectar dicha sombra. Al igual que sus otros tres compañeros acuáticos, también está saltando sobre el agua.
Tanto el Pez-fantasma, como el Pez-sombra, y la Mariposa gigante, están constituyendo una fauna que potencian el surrealismo en la obra.
 

En ésta etapa de trabajo la he dedicado a rellenar elementos como el mar, y las alineaciones rocosas que dan profundidad al paisaje. Se podría decir que aquí ya doy por concluido la definición de todo el entorno y de los personajes que se aprecian en él. Sin embargo, en los días venideros hice un ejercicio de repaso, es decir, potenciar y ampliar la gama de grises a portaminas, para dar más volúmenes y detalles a todos los elementos.

 

Ya estamos finalizando la obra, es la hora de generar un clima en la parte aérea del paisaje, para crear los fondos cambio de herramienta, dejo a un lado el portaminas para resolverlo a carboncillo. El carboncillo siempre lo dejo para el final, cuando ya tengo todos los elementos definidos y acabados, voy generando con cuidado pequeñas manchas  a carboncillo, para ir suavizándolas con el difumino.
Me he percatado que la curvatura de la Flor-farola me ha dado espacio suficiente para añadir dos horas que surjan de su tallo, decido incorporar dicha idea, cualquier detalle que pueda agregar, enriquecerá el conjunto de la obra. Siempre me han gustado las obras recargadas, es como darle un valor añadido al trabajo.


Trabajo un poco más el fondo a carboncillo y difumino, y... nada más, obra concluida tras dos meses de trabajo.
Espero que hayáis disfrutado de éste pequeño documental fotográfico, y hayáis percibido, o al menos haber tenido una ligera idea, de éste proceso creativo que desemboca en arte.


Abraham Moscardó frente al Pescador Imposible.
 Fotografía realizada en Noviembre de 2020 en su estudio.

Tomando té con el Pescador Imposible en una tarde de invierno, fue una conversación amena y nostálgica, echamos en falta los días de verano. 
Abraham Moscardó
28-11-2020


Alas de Ángel

 


Alas de Ángel
2020
Portaminas sobre papel
2 láminas de 50 x 70 cm.
Colección Privada

Así se hizo: Alas de Ángel



Hola, muy buenas tardes a todos, hoy quisiera compartir con vosotros el proceso de desarrollo que he seguido en la obra "Alas de Ángel", dicho proyecto fue un encargo que me solicitaron el verano pasado. He de decir que, para mí, el encargo no sólo supuso un halago, por tener la oportunidad de poder realizarlo, ya que los clientes hacen que te sientas valorado profesionalmente, cuando confían en tus habilidades y solicitan tu trabajo artístico, sino que además, también supuso un desafío en cuanto a la producción se refiere. Cada obra presenta sus desafíos, ya que cada obra es singular, y te piden unas necesidades de trabajo distintas, pero éste proyecto tuvo el desafío de tener que realizarlo a doble lámina, procurando que los elementos presentados tuvieran una expresión simétrica y de máximo parecido. 

Mi cliente tuvo una idea previa de lo que buscaba cuando contactó conmigo, unas alas de ángel de dos piezas para decorar un dormitorio, al principio tenía la idea de que las alas fueran a color, pero tras su visita a mi estudio, donde vio diversos cuadros hechos a portaminas en blanco y negro, el cliente cambió de idea y se inclinó por mi técnica en el dibujo.
Igualmente le hubiera hecho el mismo trabajo a color, a óleo para ser exactos, sin embargo, coincido con mi cliente en que éste proyecto tiene las características para lucir mucho mejor en la definición que ofrece el portaminas. El óleo hubiera dado un registro completamente distinto, colorido, sí, sin embargo, es con el portaminas lo que me permite representar mejor los elementos al máximo detalle.

Para abordar la obra retomo mis habituales herramientas, portaminas de grosor 0,7 y papel, nada más. Suelo utilizar un carboncillo para resolver los fondos, sin embargo, en éste proyecto prescindiré de tal herramienta, pese a que siempre evito las grandes superficies de papel en blanco, en éste trabajo es justamente necesario, e incluso diría yo, obligatorio. El blanco tiene aquí un aporte esencial, el blanco es la luz, la pureza y la divinidad, por lo que será la adecuada atmósfera para las alas.
Ahora sí, dejando a un lado la introducción conceptual, vayamos a la acción, es hora de revelar la técnica.


Para empezar el proyecto, y como podéis apreciar aquí, coloco dos caballetes, uno junto al otro, si el proyecto son dos láminas, he de visualizar el conjunto del trabajo desde el principio. Sin embargo, y aunque os parezca raro, no he estado trabajando en las dos láminas simultáneamente, hay una razón para ello, os lo revelaré cuando alcancemos la mitad del proyecto realizado. ¿Ok?


Ésta foto representa una primera sesión de trabajo, aquí hago una serie de trazos casuales, sólo para ubicar el espacio que el ala debe tener sobre la lámina de papel. Casualmente empiezo por el ala izquierda, ¿será porque soy zurdo? Y tal y como defina ésta ala, así será el ala derecha, deben ser exactas. Creo que no lo he mencionado antes, cada lámina mide 50 x 70 cm. Por lo que serán unas alas de dimensiones generosas, lo comprobaréis en la fotografía final.


En ésta fotografía ya tengo una primera fila de plumas prácticamente definidas, y empiezo a dar forma a las plumas de la segunda fila. Os diré, que antes de meterme en el detalle de las plumas, hice una pequeña recolección de imágenes fotográficas, donde pudiera observar al detalle plumas de diferentes aves, esto me permitirá dotar a mi dibujo de una mayor realismo.


Poco a poco, voy representando cada pluma en un orden determinado, empiezo a ver que me estoy enfrentando a un trabajo tedioso, no aburrido, porque percibir mis avances artísticos siempre me reconforta y me divierte, sin embargo, es un trabajo repetitivo, todo el tiempo estoy repitiendo el mismo gesto con el portaminas, pequeños trazos y rallados que se sobreponen entre sí, siguiendo la dirección del pelillo que dan forma a las alas.


Muy bien, en ésta fotografía ya tengo la segunda fila de plumas concluida, voy observando el efecto visual del dibujo con mayor determinación. 
¿Que cómo consigo ese efecto de volumen en las plumas? Jejeje. Me alegra que me hagáis éste tipo de preguntas, veo que tenéis interés en éste tipo de cuestiones, y es de agradecer que estéis observando mi trabajo con tal precisión en los detalles. Os lo explicaré sin más demora, mirad, escuchad, para que las plumas, y el conjunto del ala, tengan ese volumen visual, hay que generar un sombreado más saturado en las puntas donde la pluma hace el enganche sobre el ala, al mismo tiempo que dejamos un efecto más translúcido en el extremo opuesto de la pluma, que será la terminación más visible.
¿Lo habéis comprendido? Esperad, os lo explico de nuevo.
Para que las plumas, y el conjunto del ala, tengan ese volumen visual, hay que generar un sombreado más saturado en las puntas donde la pluma hace el enganche sobre el ala, al mismo tiempo que dejamos un efecto más translúcido en el extremo opuesto de la pluma, que será la terminación más visible.

Si de verdad os estáis leyendo toda la explicación, desde luego que os aplaudo. Jejeje ¿Sigo? 



Y ahora mi parte favorita, la tercera fila de plumas ¡Por fin! Porque me encantó desarrollar ésta parte del dibujo. Éstas plumas son más alargadas y ligeramente más anchas, por lo que me permite un mayor espacio en el papel para explayarme en los detalles, y esto significa, más rallas a portaminas y un mayor empleo en la gama de grises. La tercera fila de plumas dará al conjunto del dibujo un mayor realismo.




Ala izquierda concluida, a estas alturas del proyecto ya había invertido un mes de trabajo. Sí, lo sé, parece un tiempo excesivo, lo es, pero cuando quieres trabajar empelando la máxima atención en los detalles, puedes pasarte varias horas con muy pocas plumas, incluso vuelves a incidir en las plumas que ya dabas por acabadas, es una continua rueda de mejora y perfección. De todas formas, ya había hablado con mi cliente el tiempo que iba a tardar en abordar el proyecto entero, le dije dos meses, un mes por cada ala me parecía justo, en los encargos artísticos más vale ir sobrados de tiempo que ir justos, las prisas con la creatividad no suelen congeniar muy bien.
Cuando terminé de dibujar el ala izquierda, no comencé al instante con el ala derecha, la segunda parte del trabajo lo dejé para el día siguiente, en ese momento celebré el resultado de la primera parte del proyecto, a mi parecer, creo que he tenido un resultado notable ¿No os lo parece?
Así que... me preparé una buena taza de té y disfruté de éste gran momento. Por cierto, si queréis acompañarme en el té, sólo tengo azúcar moreno, podéis serviros cuanto necesitéis.



Vamos a por la segunda parte del proyecto, ya tengo el ala izquierda definida, y el ala derecha debe ser igual, quizás ya lo habéis intuido al ver ésta fotografía, y si no, os lo digo, para encajar la segunda ala he realizado un calco. Una técnica muy sencilla, en el que puse la lámina en blanco encima de la lámina que ya tiene el ala dibujada, y apoyado sobre un un cristal, aprovechando la luz del día para realizar el calco. Es una técnica de lo más doméstica, artesanal y común, en algún momento de nuestras vidas todos hemos hecho algo así. 
El calco no sólo me permite dibujar un ala más o menos idéntica al ala original, sino que también me aseguro que el ala tenga la misma ubicación espacial sobre el papel que el ala izquierda, respetando tanto la misma altura como las distancias en los márgenes. Esto permitirá que el ala derecha haga un buen juego de simetría y parecido con respecto al ala izquierda.
Quizás, pueda haber una diferencia de milímetros en cuanto a la simetría se refiere, con esto me refiero a las alturas de ambas alas sobre el papel, sin embargo, tal diferencia tampoco me importaría, sería una imperfección mínima, y al final, la mente, en su empeño por darnos un orden al mundo, nos hará ver las dos alas sobre una misma línea espacial.


Bueno, como ya os he comentado antes, éste proyecto requiere de un trabajo de constante repetición, repetir una y otra vez el mismo gesto con el portaminas, al igual que un atleta repite diariamente su rutina de ejercicios. No tengo más opción que el hacer uso de la paciencia, todo el trabajo que he realizado sobre el ala izquierda, he de hacerlo de nuevo sobre el ala derecha, con paciencia y tranquilidad. Recordad que he tenido otro mes para hacer lo mismo pero en la dirección opuesta, ahora los pelillos de cada pluma deben mirar en la otra dirección, así que... lo que viene ahora ya os lo sabéis, por lo que voy a dejar de escribir. Seguid disfrutando del avance con el resto de fotografías. 






Vale os explico de qué va esto... ¿Os habéis preguntado alguna vez, cómo consigo que mis dibujos tengan ese efecto de movimiento? Pues aquí está la respuesta, soy incapaz de, pero de incapaz, de estar dibujando en un punto fijo, y por ello, nunca dibujo sentado. Prácticamente hago los dibujos en movimiento, y por ello, dibujo tras dibujo, año tras año, he ido perfeccionando la "Danza del dibujante", una técnica de dudosa efectividad plástica, pero que me permite sobrellevar las jornadas de trabajo. No sé qué opinarán otros dibujantes al respecto, pero a mí, la movilidad física me funciona, me permite desconectar durante unos segundos del tedioso movimiento de muñeca al dibujar, que en los dibujos más grandes el cansancio de la articulación es mayor, e incluso, me ayuda a ver la obra con otra perspectiva, de lejos, de cerca, desde arriba, abajo, de izquierda, derecha, y vuelta a empezar. Es una danza muy similar a la que hacen los boxeadores para tantear a su oponente, en mi caso, tanteo el trabajo que tengo delante desde los cambios de perspectiva y ángulo.
Os parecerá increíble, pero sí, estas cosas pasan en mi taller de trabajo, especialmente cuando llevas mucho tiempo implicado en la misma tarea.
















































































Aquí ya podemos apreciar el trabajo terminado, una pareja de alas, con un gran parecido entre sí, y con una importante afinidad simétrica. Se concluyen los dos meses de margen que me he dado para realizar el proyecto. Es en éste punto cuando ocurre algo mágico, el proyecto deja de ser una obra de continuos cambios para convertirse en Arte. 


Que sí, seguro que vosotros también lo habéis pensado, hacer el friki con las alas antes de hacer la entrega al cliente, si es que era obvio...


Montaje final de la obra, con ésta última fotografía podemos ver la verdadera envergadura del proyecto. Y por último, sólo me queda por decir que he disfrutado mucho escribiendo ésta publicación para vosotros, espero que el placer haya sido mutuo, muchas gracias por toda vuestra atención y recibid un cordial saludo. 

Abraham Moscardó
15-11-2020