viernes, 31 de diciembre de 2021

El introvertido niño que jugaba con barcos de papel

El introvertido niño que jugaba con barcos de papel
2021
100 x 70 cm.
Portaminas y carboncillo sobre papel
Movimiento artístico: Surrealismo / Romanticismo
Primera aparición en público: Feria de Arte Contemporáneo Artist360 
22-26 de Febrero 2023, Semana del Arte de Madrid. 

Otras apariciones en público: VIII Edición Hartexpo 2023, Internacional de Arte Contemporáneo. Barcelona - L´Hospitalet. 13-17 de Mayo 2023. Exposición colectiva organizada por Anuart, S.L.


-Secuela de El pescador imposible 2020.
-Palabras clave: Naturaleza sublime, empequeñecimiento de la presencia humana, juego, inocencia, recuerdos, represión, ecosistema del inconsciente.  
-Fuente de inspiración teórica: Introducción al Psicoanálisis de Norberto Lipper, 2001.
 
Esta obra comparte universo onírico con “El pescador imposible” 2020, incluso también podría compartir universo con “Caracoles Gigantes” 2014, en las mencionadas obras vemos una sublime naturaleza que supera con creces la presencia humana. Los animales representados, e incluso la vegetación, contienen unas proporciones que no se corresponden con la realidad, haciendo que las figuras humanas queden empequeñecidas en un contexto natural que podría antojársele hostil. El ser humano no tiene ningún dominio sobre el paisaje, sino que es la naturaleza la que predomina sobre éste, haciendo que los humanos queden como meros invitados, o como espectadores, del onírico entorno.
En “El pescador imposible” pudimos ver al hombre tratando de pescar en una fauna marina rebelde y difícil de controlar, el pescador parece tener una lucha con unos inquietos peces, los animales saltan alrededor del pescador, y los peces tampoco responden a un orden natural, pues entre los animales hay un pez-sombra, un pez flotante, y el resto de animales no tienen las proporciones idóneas para practicar la pesca con efectividad.
Toda la obra nos sugiere movimiento, estrés y desequilibrio visual, su contemplación no nos sugiere serenidad, sino que podemos meternos en la piel del propio pescador y sentir su lucha por controlar una naturaleza que no es real.
En cambio, con “El introvertido niño que jugaba con barcos de papel” vemos otra cosa muy distinta. El niño, en su inocencia, no intenta tener el control sobre la naturaleza que tiene delante, sino que se adapta a ella, sin ninguna dificultad forma parte del entorno, y su actitud no es de lucha, sino la del juego. El niño juega en la superficie del agua y no intenta extraer nada de sus profundidades, por lo que el paisaje respeta su presencia y se mantiene sereno.
Es muy probable que el niño no tenga conocimiento alguno sobre la fauna que tiene bajo sus pies, una fauna igualmente desproporcionada y alejada de la realidad. Imaginad  por un momento que por accidente cayera al agua, ¿los animales que hay abajo serían hostiles con el muchacho? Este es el vértigo narrativo que se le puede presentar al espectador de la obra, sin embargo, tanto el niño como los animales marinos no traspasan sus límites, los peces se mantienen en su elemento y el niño en la superficie, y ésta es la principal diferencia del introvertido niño con el pescador adulto, el pescador intenta explotar su entorno, mientras que el niño juega en él.
 
Podemos ser más ambiciosos a la hora de interpretar esta obra, y darle un significado más profundo y didáctico.
El paisaje, el niño jugando, y los animales de las profundidades, podrían ilustrar la primera teoría tópica que define el aparto psíquico de Sigmund Freud.
En la parte posterior de la obra tenemos el entorno de la superficie, es el mundo que el niño percibe, y del que recibe todos sus estímulos en el momento. El enorme árbol, la luz, el aire, la tierra, la hierba y las rocas, son los elementos que componen la Consciencia, que según Freud, la consciencia es sólo un lugar de paso, lo puntual, lo que el niño registraría en ese momento.
La percepción consciente tiene un límite, no se puede ser consciente de todo lo que pasa o acontece en el momento, ni todo lo que le sucedió a lo largo de su vida, por lo que vemos al niño enfocado en sí mismo, en su propio juego, e ignorando la vida que hay debajo de sí mismo.
El Preconsciente es como un pariente cercano de la Consciencia, es la memoria, la esfera donde uno guarda aquello que necesita y no le genera excesivo conflicto. Lo que se almacena en el Preconsciente es accesible de forma voluntaria y sin apenas esfuerzo. El Preconsciente se representa en la obra mediante los barcos de papel, el niño, mediante el juego, está recordando, quizás aquello que le hizo feliz, o por el contrario, un episodio que le genere sufrimiento y ansiedad, si los barcos permanecen mucho tiempo flotando en el agua y se diluyen en las profundidades, estaríamos hablando de Represión.      
La fauna que está bajo el agua podría relacionarse con la esfera del Inconsciente, el mundo oculto de nosotros mismos y de difícil acceso. El Inconsciente contiene aquellas situaciones y experiencias que el individuo no tolera, porque le resultan dolorosas, rechazantes, e incluso va en contra de los principios morales del sujeto.
Lo que se alberga en el Inconsciente ha pasado por un proceso de Represión (los recueros que el niño dejaría hundir con sus barcos de papel), que permite alejar las experiencias dolorosas del individuo, es una forma de desconectarse del dolor, no tenerlo presente a cada instante, y así quitarle peso y energía al sufrimiento. El efecto más agresivo de la Represión es el olvido.
Los animales representados en la obra se ven majestuosos y enormes como monstruos, si éstos son los contenedores del Inconsciente del introvertido niño, el muchacho trae consigo un pasado poco alentador y complicado. ¿Cuál será su historia para que su Inconsciente albergue este complejo ecosistema? ¿Su personalidad introvertida es un síntoma de sus experiencias reprimidas, o es intrínseco a su carácter natural? Que cada cual que revise su historia y de sus propias interpretaciones.

No hay comentarios: