Caballero de Madera.

Caballero de madera

2011
89 x 116 cm.
Óleo sobre lienzo.
Proyecto Marionetas.
Inspirado en la obra de Velázquez (1551).
Primera aparición en público: La Noche de San Lucas. 18-10-2014

Velázquez pintó en una postura muy similar a Felipe II, con una armadura de acero y con bordados en oro (1551). Interpretando el retrato de Velázquez se ha sustituido a Felipe II por una marioneta, de este modo se ha representado el retrato de una marioneta de madera en plena época Barroca.
Se ha llevado un cuidadoso estudio en cuanto a la composición cromática, intentando imitar con la máxima fidelidad el cuadro de Velázquez. Ya es difícil sacar los colores con exactitud de una jornada de trabajo a otra, y más todavía cuando se trata de dos pintores tan diferentes como son Diego Velázquez y Abraham Moscardó, separados por un amplio espacio temporal, como son los años 1551 y 2011. Por ello, se han interpretado también los colores, aunque se haya procurado que sean bastante parecidos, ya que las épocas no coinciden, ni las técnicas de trabajo, ni el material.

La composición cromática se ha resuelto con los siguientes colores: rojo, ocre, amarillo, verde, cian, blanco y negro, siendo el color base el marrón. Hablamos de color base cuando dicho color forma parte de cualquier elemento del cuadro, es decir, el marrón está presente tanto en la cortina, como en el paisaje del fondo, en la armadura y en cualquier elemento que contenga la obra. De este modo, la percepción visual une, mediante el color marrón, todos los elementos en una integridad común.

En esta imagen vemos un pequeño detalle del casco, cuidadosamente elaborado mediante múltiples pinceladas cortas, procurando que los colores sean idénticos que los de la armadura, ocre, marrón, amarillo, blanco y negro. La línea formada por los tres rombos, fue pintado de forma ascendente y sin cuidar una línea recta, para dar sensación de volumen esférico.

Detalle del brazo izquierdo de la marioneta, único brazo en el que se ve entero desde el hombro hasta la mano, así mismo, también se hacen visibles todos los elementos decorativos en oro de la armadura. Para los bordados en oro se han empleado el ocre, marrón, amarillo y blanco, siendo el ocre el color con mayor protagonismo en la composición, con el ocre se ha creado una mancha homogénea, con el blanco los brillos de la armadura, y el marrón se ha utilizado para dar un envejecimiento en el bordado.
También podemos ver que la banda roja se proyecta reflejada en la armadura, utilizando una pequeña veladura con los mismos colores que la banda, una mezcla entre el rojo, blanco y marrón.

Detalle de la mano derecha de la marioneta, la mano derecha casi puede fundirse con el fondo de la cortina, ya prácticamente casi en color negro. Pero puede diferenciarse del fondo por los detalles del bordado en oro y los brillos blancos de la armadura, recreados con pinceladas cortas hasta sacar a relucir la forma de la mano y el antebrazo.

Detalle de la banda, fue algo complicado saber como sacar el relieve de la banda, para la banda ya no se ha usado el referente de Velázquez, en cuanto a su forma, ha sido completamente inventada sobre la marcha del trabajo. Utilizando el color rojo y blanco, más el marrón en la parte inferior de la banda, para darle gravedad visual.
En conclusión, ha sido un trabajo muy elaborado que me ha llevado tres meses pensar y realizar cada detalle de la obra, fue un trabajo que invita a la meditación artística.